Siempre creí en la idea
estereotipada de que los propósitos de año son sólo planes que nunca se
llevan a cabo. Escuché muchas veces de personas que los olvidan, dejan
de hacerlos o no los empiezan siquiera. Siempre fui de la idea de que
esas personas no tenían una cosa más buena que hacer que estar
imaginando cosas mientras bien pudieran estar esforzándose por lo que
quieren.
Hoy
pienso que para tener algo, primero hay que desearlo, visualizarlo y
fijarlo como meta. Tener objetivos es el primer paso para poder avanzar y
no quedarse estancado en lo mismo. Una persona que no tiene ambiciones,
propósitos (y no específicamente los de año nuevo), deseos o anhelos es
una persona que no tiene objetivos fijos, que no sabe lo que quiere.
El
estilo de vida “venga lo que venga” es monótono, el esperar que llegue
la felicidad, la bonanza, el amor o el éxito por sí solos, es como
esperar que un cerdo vuele. Claro, la fe es el secreto para alcanzar
cualquier cosa, pero hasta ahora, mi fe no me ha dado nada por si sola,
lo poco que he obtenido, siempre fue fruto también de mi esfuerzo.
Quiero decir, si quiero que pase algo, debo tratar porque suceda.
Este
año noté en mi vida que las cosas no me salieron como esperaba porque
no me detuve a pensarlas, organizarlas, o tomarlas como objetivos, sólo
hice las cosas de manera mecánica. Es por eso que este año nuevo tomé la
decisión de hacer por primera vez una lista de propósitos para según
yo, empezar a tener metas.
Y es que este año en particular fue un tsunami de sentimientos, aprendí el significado de acción-reacción y creanme no fue nada sencillo ni bonito, más bien doloroso.
Aunque también aprendí, sobre todo la delgada línea de amigas a conocidas, a valorar infinitamente esa palabra que se llama "amistad", que es difícil de encontrar, hoy puedo decir que soy muy bendecida porque ya puedo decir que sé qué cara tiene y cuál no.
Aprendí a agradecer en vez de pedir, también creo que eso de los 30´s me están sentando muy bien, más en el ámbito emocional, cuando en vez de hacer lio, ignoras, sabes que vas un paso adelante, que aprendes a soltar, dejar ir y seguir adelante sin voltear atrás.
Gracias a este aprendizaje es que decidí hacer una lista de propósitos, y cumplir el primero, crear un blog, que no pretendo que sea un diario, que flojera, si no un lugar donde pueda plasmar y compartir situaciones, noticias o lo que sea, supongo que en algún lugar del mundo habrá quien se sienta identificado.
Lo demás son
cosas estúpidas, sencillas y que a lo mejor con un poquitín de fuerza
de voluntad se pueden lograr, pero por algo se empieza. Quien sabe, tal
vez el próximo año en la lista figure tener éxito mundial, fama, dinero,
o conquistar al mundo; pero por ahora no lo deseo.