jueves, 27 de junio de 2013

En el recuento de los años, a los 30`s

Ya casi pasa un mes de mi cumpleaños número 30 y me vienen a la mente muchas cosas. Cuando yo era niña me imaginaba que de grande sería toda una señorita ejecutiva bien entaconada, y de mal carácter. Cuando era puberta me imaginaba que estaría viviendo sola con mil perros a mi alrededor y que ellos serían mis hijos en ausencia de los propios, cuando entré a la  juventud me imaginaba que sería una "perra" con cualquier persona que osara atravesarse en mi camino, que no estaría viviendo en México, seguiría viviendo con mil perros más, tendría un empleo bien remunerado, una vida de Femme Fatal y un oscuro y triste corazón.
La realidad hoy es otra y hace unos horas les platicaba a mis amigas que a mi me daba pánico llegar a esta edad, por que ya no era ni muy joven, ni muy vieja que volvía a estar como en ese término medio que a veces a uno le da estabilidad.
Me daba miedo no sentirme tan joven, no poder pintarme las mechas del cabello de colores o hacerme unas extensiones en el cabello bien estrafalarias, porque simplemente ya no eran acordes a la edad.
También me angustiaba este parteaguas de la vida, como si te rindiera cuentas de lo que has hecho hasta este momento. Y sinceramente lo que he hecho hasta este momento de mi vida, a la vista de muchos puede parecer insignificante, pero para mi ha sido todo un proceso en los que con mis propios tropiezos y equivocaciones, triunfos y objetivos obtenidos, me han permitido aprender que la vida es un regalo que hay que disfrutar.
Si alguien llegara a cuestionarme: Elizabeth, ¿qué has hecho de tu vida? Mi único argumento sería tener una hermosa hija, permitirme aprender de ella y crecer de su mano.
Soy afortunada en tener un buen empleo, uno en el que puedo incluir a mi hija, -porque ustedes no saben pero esa pequeña creció entre pasillos de una sala de redacción, entre eventos y periódicos-,  uno que disfruto realizar y aprendo algo nuevo día a día,  no tengo mucho dinero pero lo que tengo lo disfruto con mi hija, y a veces, conmigo misma, no conozco el extranjero, pero no descarto la posibilidad de viajar y enseñarle a mi hija que allá afuera hay más personas de las cuales también se puede aprender, eso si soy una señora entaconada, que vive y disfruta cada segundo de su vida, no soy la más perra,  trato de no ser la peor de las personas por que entiendo que detrás de cada cara hay una historia de vida bien diferente.
Estoy aprendiendo a sanar todo aquello que en su momento me hizo daño para permitirme disfrutar la vida.
A mis 30, pienso que hace 5 años quizá no hubiera tenido la madurez suficiente para confrontar muchas cosas, aunque a mis 30 quizá aún no la tenga, porque a veces dejo que las cosas pasen y tomen el rumbo que tienen que tomar.
Lo que si me queda claro es que a mi edad hay que asumir cada una de nuestras decisiones, afrontarlas y ser responsable de ellas.
Así que a disfrutar la vida y me viene una frase de la película de Kung Fu Panda, en la que el maestro le dice al alumno: " El pasado duele, el futuro es incierto, pero el presente es un regalo" no me queda otra más que darle la bienvenida a esta nueva etapa de vida y decirme ¡Felices 30´s! 

"La belleza no se mida en números, se mide en instantes", @NoSoyEli
 

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